La galleta de almendra que nos dieron en el desayuno estaba de locos! La atención de Abdul fue un lujo. hizo de cada momento en el Riad una experiencia maravillosa. Además, esos rincones escondidos en la Riad son perfectos para una sesión de fotos Instagram.

Aunque el lugar es encantador, hay que admitir que los alrededores pueden dar un poco de miedo al caer la noche. Después de hacer un par de recorridos, te das cuenta de que todo sigue brillando, pero podría ser un susto para algunos.

Recomiendo disfrutar de la cena en la terraza al atardecer, ¡la vista y la comida marroquí son excepcionales!

Maravilloso lugar para disfrutar de cenas típicas junto a una cocina acristalada y desayunos en una espectacular terraza con vistas únicas.

Encantador y acogedor con mucho estilo

Disfrutamos de una estancia maravillosa, especialmente por la atención excepcional de Viviane y Frederic, quienes nos hicieron sentir como en casa. La decoración del riad es un deleite, con cada rincón lleno de encanto. La habitación era espaciosa y cómoda, lo que nos ayudó a relajarnos después de un día explorando Marrakech. Sin embargo, el acceso a algunas áreas podría ser complicado para aquellos con movilidad limitada debido a pequeños escalones.

Disfrutar de un chapuzón en la piscina negra de 40 metros, rodeada de olivos centenarios, fue como estar en un sueño de 1001 noches. La animada atmósfera del Riad 144 y las comidas locales son tan irresistibles que me sentí como un rey en su palacio. ¡El desayuno era tan abundante que quien no se sintiera saciado era porque no quería!

Camino estrecho

De verdad que lo aconsejo para unas vacaciones relajadas

Elegante riad, cómodo entorno, con amplias habitaciones ornamentadas y un desayuno delicioso preparado a medida, justo en el corazón de la medina, a unos 3 km de una fabulosa piscina negra rodeada de olivos centenarios.

Nada de verdad

El Riad 144 me sorprendió con su atmosfera especial y su decoración tradicional. La suite Douria Mini era espaciosa y acogedora, perfecta para relajarse después de mis exploraciones. La atención del personal fue inigualable, aunque el acceso a algunas áreas puede ser complicado por los escalones. Recomiendo cenar ahí, ¡absolutamente delicioso!

La atención del personal, encabezada por Ahmed, fue excepcional. Además, la ubicación es perfecta, cerca de mezquitas y tiendas locales. La terraza ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad. disfrutamos de una deliciosa cena típica marroquí, que fue, sin duda, la mejor de nuestra visita. Todo esto lo convierte en un lugar muy acogedor y cómodo.

100% recomendable

La habitación, la Douria Mini Suite, tenía un diseño atractivo y acogedor, que era un alivio después de explorar la ciudad. La bañera era visualmente impresionante, añadiendo un toque especial a la estancia.

Sin embargo, llegar al hotel no fue fácil. Los callejones eran estrechos y oscuros, especialmente al anochecer, lo que generó un ambiente de inseguridad. Además, la falta de cerraduras en las habitaciones y el descubrimiento de pertenencias rebuscadas en nuestro espacio fueron desconcertantes. No se permiten muchas comodidades para aquellos con dificultades de movilidad, como pequeños escalones que pueden causar tropiezos, lo que podría ser un inconveniente para algunos.

La habitación que tuvimos era la Douria Mini Suite, y la verdad es que era espaciosa y cómoda. Me gustó mucho la chimenea al lado, lo que le daba un toque acogedor. Eso sí, el baño podía ser un poco mejor en limpieza. A pesar de eso, la decoración era linda y se sentía bien estar ahí.

Ésta fue una elección inteligente para una escapada de fin de semana en Marrakesh con un precio excepcional. Los propietarios son súper amables y nos ayudaron con recomendaciones increíbles para movernos por la ciudad. No olviden llevar efectivo, ya que algunos lugares solo aceptan dinero en efectivo.